Patria dividida por una pasión

 

Con respecto a los eventos dados en el estadio el campin el 3 de agosto de 2021, me pone a pensar hasta donde ha llegado nuestro sentido de humanidad, pertenecía, solidaridad y respeto por las creencias del otro. Es de mi asombro que, por un elemento tan simple, como lo es una camiseta nos dividamos tanto hasta el punto de recurrir a actos violentos contra quienes no estén en concordancia con nosotros; lo que causa una ruptura y división social por bandos (en este caso representados por sus despectivos escudos y equipos).

Lo que me lleva a creer que en este país el fútbol es un arma de doble filo, que bien sea puede unir o sencillamente destruir con todo aquello que se cruce a su paso, no solo vidas, sino que también con familias, amigos, compañeros de estudios y no menos importante con personas. Seres humanos que independientemente de sus equivocaciones los mató su pasión por este deporte; y ¿así lo podemos seguir denominando como hermoso?, claro está que en Colombia se da en unas condiciones totalmente diferentes, lo que supondría que no debe haber una diferenciación, pero en la vida no podemos pretender tapar el sol con un dedo; es decir que nuestro mismo contexto socio-cultural evidencia nuestro grado de competitividad que lastimosamente en la mayoría de las ocasiones es bastante considerable.

Entonces ¿no podemos vivir, gozar y alentar a este deporte sin necesidad de entrar en clasificaciones, violencia y hechos ilícitos?, ¿la degradación social que se determina hoy en el país está en parte concerniente a la “pasión por el fútbol”?  o ¿Una camiseta de la selección nacional le da un significado de verdadera unión entre ciudadanos, mientras que una local desvaloriza el significado de la vida misma?

Es increíble que esta sea la realidad con la que chocamos cada uno de los colombianos día a día; podemos unificarnos cuando de representación futbolística profesional se trata, pero todo esto es realmente una utopía que se desarrolla y cuando llega el fútbol local se expande el conflicto que clasifica y divide la población a la misma cantidad de equipos que existen.